lunes, 14 de noviembre de 2016

Vandalismo y desidia en el metro de Caracas

Citar los problemas del metro de Caracas es llover sobre mojado, parece que a ningún ente gubernamental de transporte, llámese Ministerio de Transporte Terrestre, Alcaldía de Caracas o la comisión de servicio y transporte de la Asamblea Nacional les importa para nada el estado calamitoso de caos y anarquía hoy presente en el medio de transporte masivo por excelencia de la ciudad de Caracas.

Empezaré por enumerar cada una de las anomalías que he observado como usuaria asidua del metro de Caracas. En lo que concierne en la parte externa del sistema, específicamente, en los accesos de entrada y salida de las estaciones, cómo es posible que se haya instalado un mercado de frutas, alimentos, cosméticos, bisutería, dulces y objetos viejos sacados de los contenedores de basura sin contar la fila de vendedores ambulantes dentro de los trenes. Todo esto es visible ante las narices de los trabajadores del metro y ninguno hace nada para remediar el asunto.

En lo que se refiere a lo interno, desde que usted introduce el ticket por el torniquete, cuando por suerte encuentra uno que sirva comienza el caos. Escaleras mecánicas dañadas, piso sucio que se ve que tiene meses sin ser limpiado, papeleras repletas de desperdicios y rayadas con grafitis, basura en el suelo, paredes con rayones, suelo de los andenes abombados y despegados, andenes a oscuras y sucios, otros con poca iluminación, carteleras destartaladas y rayadas, estaciones que presentan filtraciones que se mojan apenas cae una lluvia de mediana intensidad (caso La Hoyada, Agua Salud y Plaza Sucre, Chacaíto), trenes sucios tanto externamente como en su interior aparte están rayados y algunos no tienen aire acondicionado. ¿Dónde está la empresa de limpieza que se encargaba del aseo del sistema? ¿Se esfumo o la desmantelaron?

Como si la lista de problemas no fuera ya interminable, una se pregunta qué pasó con el uniforme de los operarios del metro y de los empleados de limpieza. Los primero a veces tienen el uniforme y en otras ocasiones no. Mientras los segundos están desaparecidos o son invisibles porque las estaciones y las cabinas están inmundas del sucio que las cubre, pisos llenos de papeles, vómito, manchas, etc. Además, que es eso de que los conductores de los vagones montan a sus colegas en la cabina pudiendo propiciar un accidente por estar hablando como si estuvieran en un cafetín.


De verdad toda esa problemática tan lamentable se da en todo el sistema, pero se nota más en la línea 1 por ser la más transitada y antigua. Ya es hora que el gobierno nacional tome cartas en el asunto y resuelva de manera definitiva el vandalismo, la dejadez y la falta de cumplimiento con su deber de la directiva del metro y de los trabajadores que allí “laboran”. El metro de Caracas de ser uno de los mejores metros del mundo pasó a ser desde la gerencia del Sr. Haiman El Trudi hasta la presente el peor subterráneo del mundo,