Antes de hablar sobre higiene personal es importante que definamos higiene.
La higiene se refiere al conjunto de prácticas y comportamientos orientados a
mantener unas condiciones de limpieza y aseo que favorezcan la salud de las
personas. Esta se divide en: higiene corporal e higiene mental; las dos son significativas
para garantizar salud y bienestar para los seres humanos.
Hoy más que nunca la higiene corporal adquiere una importancia vital para
mantener un estado de salud óptimo. Sin duda que la falta de hábitos higiénicos
adecuados por parte de las personas se convierte en un problema grave, no solo
por lo desagradable de una mala apariencia o de los malos olores, sino por el
potencial peligro de trasmisión de virus y gérmenes a otros.
La buena o mala higiene incide de manera directa en la salud de las
personas. Son muchas las enfermedades relacionadas con las malas prácticas de
higiene. Por ejemplo: la diarrea, las enfermedades gastrointestinales
(problemas de estómago), la conjuntivitis, las infecciones de la piel, etc.
No cabe duda que, tener una buena
higiene personal depende de uno mismo. La autoestima juega un papel
fundamental frente a este aspecto, pues quien se aprecia y valora se esfuerza
por verse y mantenerse bien.
Finalmente estos son los principales hábitos de higiene personal y su
importancia para tener un buen estado de salud y prevenir enfermedades:
- · El baño diario es la mejor forma de aseo.
- · El aseo de las uñas evita la presencia de gérmenes.
- · El cuidado de los ojos previene de enfermedades e infecciones.
- · La higiene de la nariz es fundamental para lograr una buena respiración.
- · La higiene de las manos es la mejor barrera para evitar muchas enfermedades.
- · La higiene de la boca evita diversas enfermedades.
- · La higiene de los oídos facilita la buena escucha.
¡Así que ha mantenernos bonitos y limpios para no adquirir enfermedades que
podemos prevenir con un buen aseo personal.