Mostrando las entradas con la etiqueta salud. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta salud. Mostrar todas las entradas

miércoles, 8 de junio de 2016

Higiene Personal


Antes de hablar sobre higiene personal es importante que definamos higiene. La higiene se refiere al conjunto de prácticas y comportamientos orientados a mantener unas condiciones de limpieza y aseo que favorezcan la salud de las personas. Esta se divide en: higiene corporal e higiene mental; las dos son significativas para garantizar salud y bienestar para los seres humanos.

Hoy más que nunca la higiene corporal adquiere una importancia vital para mantener un estado de salud óptimo. Sin duda que la falta de hábitos higiénicos adecuados por parte de las personas se convierte en un problema grave, no solo por lo desagradable de una mala apariencia o de los malos olores, sino por el potencial peligro de trasmisión de virus y gérmenes a otros.

La buena o mala higiene incide de manera directa en la salud de las personas. Son muchas las enfermedades relacionadas con las malas prácticas de higiene. Por ejemplo: la diarrea, las enfermedades gastrointestinales (problemas de estómago), la conjuntivitis, las infecciones de la piel, etc.

No cabe duda que, tener una buena  higiene personal depende de uno mismo. La autoestima juega un papel fundamental frente a este aspecto, pues quien se aprecia y valora se esfuerza por verse y mantenerse bien.

Finalmente estos son los principales hábitos de higiene personal y su importancia para tener un buen estado de salud y prevenir enfermedades:
  • ·         El baño diario es la mejor forma de aseo.
  • ·         El aseo de las uñas  evita la presencia de gérmenes.
  • ·         El cuidado de los ojos previene de enfermedades e infecciones.
  • ·         La higiene de la nariz es fundamental para lograr una buena respiración.
  • ·         La higiene de las manos es la mejor barrera para evitar muchas enfermedades.
  • ·         La higiene de la boca evita diversas enfermedades.
  • ·         La higiene de los oídos facilita la buena escucha.


¡Así que ha mantenernos bonitos y limpios para no adquirir enfermedades que podemos prevenir con un buen aseo personal.

domingo, 22 de mayo de 2016

Las amigas inseparables: La Ansiedad y La Depresión


El trastorno depresivo mayor (conocido generalmente como depresión) es una enfermedad psiquiátrica caracterizada por una combinación de síntomas que interfieren con la capacidad de una persona para trabajar, estudiar, comer, dormir y disfrutar de lo que fueron en el pasado actividades placenteras para ésta. El trastorno de ansiedad se define como la ansiedad y preocupación excesiva sobre diferentes sucesos y actividades (como el rendimiento laboral, escolar, la salud etc.) durante la mayor parte de los días y durante al menos seis meses.

Se ha estimado que la depresión produce la mayor disminución en salud en comparación con otras enfermedades crónicas como artritis, asma o diabetes. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es actualmente la cuarta enfermedad en importancia causante de discapacidad en el mundo. Por otro lado, en la actualidad se estima que un 20.5% o más de la población mundial sufre de algún trastorno de ansiedad sin saberlo.

Como se puede observar tener ansiedad o depresión o ambas a la vez no es tontería como la mayoría de las personas creen, es muy común oír decir frases como éstas: “Qué depre tengo porque no logre comprarme los zapatos que vi en aquella tienda” (en el caso para referirse a la depresión) o cuando para expresar que se está ansioso porque debo presentar una exposición de inglés y de ella depende que pase de año. 

Si se analiza sus síntomas se puede entender que son padecimientos graves que para superarlos hay que tener voluntad, constancia y perseverancia, ya que si no se combaten en algunos casos pueden llevar al suicidio a los que la padecen, aunque no todos los casos culminan con la muerte.

Una persona que sufre de ansiedad  y depresión presenta la siguiente sintomatología: 
  • Emocionales: tristeza, anhedonia (incapacidad para sentir placer o felicidad en respuesta a actividades comúnmente placenteras), pérdida de interés, sentimientos de culpabilidad, ansiedad, disminución de la capacidad de concentración y pensamientos recurrentes de muerte o suicidio.
  • Ansiosos: la mayoría de los pacientes deprimidos tienen cierto componente de ansiedad, presentando síntomas como irritabilidad, falta de concentración, fobias y/o alteraciones psicomotoras.

Sin embargo, también son frecuentes los síntomas somáticos: manifestaciones orgánicas de la depresión que pueden aparecer en forma de alteraciones del sueño y/o del apetito, fatiga o poca energía y agitación psicomotriz. 

En Venezuela, no se tienen registros de cómo estamos con respecto a otros países en el número de venezolanos que padecen estas dos penosas afecciones psiquiátricas, pero ha de suponerse que dado los problemas sociales, políticos y económicos que hoy vive el país deben existir un número significativo que no saben que la padecen y no están recibiendo tratamiento adecuado. Por tal razón hay que hacerle un llamado al Ministerio de Salud para que trabaje y ahonde más en estas enfermedades que en el mundo ha cobrado la vida de muchas personas.


martes, 19 de abril de 2016

Belleza obsesiva


En los últimos tiempos, con los avances médicos la salud de los seres humanos se ha visto beneficiada enormemente, y en lo que se refiere a la medicina estética los logros ha sido inimaginable, jamás pensado. La preocupación excesiva por la imagen se convierta en un elemento central de anhelos, que puede deberse en gran parte al culto hacia los estereotipos y la apariencia personal que predomina en la sociedad contemporánea, la cual puede tener sus raíces en la predisposición personal a sufrir una condición llamada síndrome de distorsión de la imagen, trastorno dismórfico corporal o dismorfofobia.

Este problema se caracteriza porque quien lo padece tiene idea de que una parte de su cuerpo (o todo) luce desagradable, además de que sufre angustia por esa supuesta fealdad; asimismo, cualquier minúscula imperfección adquiere importancia desmesurada. Algunas estimaciones muestran que el 45% de las quejas se centran en la forma de la nariz, aunque no se descarta la mención de abdomen, cuello, mandíbula, cabello, boca, senos, manos, piernas, glúteos, pies o genitales.

La dismorfofobia tiene mayor incidencia en adolescentes de ambos sexos y, al parecer, guarda relación con las transformaciones de la pubertad, que comienzan hacia los 12 años de edad, aunque la mayoría de los casos severos se hacen evidentes durante la adolescencia, es decir, de los 15 a los 18 años. Asimismo, se calcula que el 1.5% de la población mundial presenta esta condición, pero los expertos insisten en que dicha cifra puede ser poco fiable debido a que muchos afectados tratan de ocultar su problema y permanecen en el anonimato.


Es importante, por ello, que las autoridades de salud presten mayor atención a esta problemática, que en años recientes se ha convertido en problema de salud pública, como el caso de los implante mamarios, de biopolimeros en los glúteos y las inyecciones de botox, etc. 

Realizar una detección oportuna de este trastorno y convencer a la persona de que reciba ayuda profesional es urgente, pues con ello se puede prevenir el surgimiento de actitudes perjudiciales y la evolución de algunas condiciones asociadas, concretamente depresión (fuerte decaimiento que se manifiesta con tristeza profunda, autoculpa y soledad), ansiedad (estado emocional caracterizado por inestabilidad, insomnio e irritabilidad), anorexia (pérdida de peso por dejar de comer y someterse a intensas rutinas de ejercicio) y bulimia (episodios repetidos de excesivo consumo de alimentos seguidos de vómito o uso de laxantes) etc.